¡Bienvenidos a mi blog!

En este espacio virtual podrán conocer a la persona que se esconde detrás del personaje. Descubrirán la magia que forma parte de ese mundo de literatura fantástica y poesía que me rodea. Esa magia que es capaz de envolver nuestros corazones, y de hacernos vivir las más grandes aventuras.

miércoles, 6 de febrero de 2008

HISTORIA DE AMOR ELFICO TRAS BAMBALINAS - 2da. Parte

Viernes 27 de Octubre de 2006
8.30 AM
Desayuné a las corridas, es imposible para mí no hacerlo de esa forma. Después comencé con los preparativos para la Jornada Tolkien 2006 "De Oxford a Buenos Aires". Para quienes no lo sabían, o no lo saben, por aquel entonces yo era la secretaria del Smial Valinor, que es la filial de la ATA que nuclea a los Atandilis de la Zona Oeste.
9.18 AM
Ya con algo en el estómago, acomodé todo lo que debíamos cargar al otro día en el auto de Faramir en un rincón. Minutos después, con todo lo que debía llevar para el stand del Smial listo, puse manos a la obra y saqué la máquina de coser de mi mamá, que tan gentilmente me prestó para coser mi atavío.
9.41 AM
La mesa del comedor de mi casa está convertida en un caos total. Moldes, hilos, telas, encajes, alfileres y agujas están desparramados por doquier. El motor de la máquina comienza a rugir y las los pedazos de tela recortados comienzan a tomar forma.
11.54 AM
Preparando los moldes la noche anterior, y recortando cada pieza del atavio, terminé costándome como a las tres de la mañana. Sólo tenía algo más de cinco horas de sueño. El sonido del motor de la máquina empezaba a parecerse a un martillo hidráulico y la cabeza comenzaba a dolerme.
1.06 PM
Amontono todo en uno de los extremos de la mesa y me siento con mis pequeños hijos a almorzar. El tiempo corre implacable, faltan muchas piezas de tela que coser y a las cuatro de la tarde es la hora de ir a buscar los libros a la editorial. Un viaje de dos horas entre ida y vuelta.
2.28 PM
Mi mamá llega a casa y me da una mano, ella es quien cuidaría a mis pequeños en mi ausencia. Retomo la costura, y para calmar algo mis nervios mi mamá me ayuda con unos dobladillos. Grande, Ma!!!.
3.36 PM
Aún falta coser la mitad del atavio. Con los nervios casi de punta entro a darme un baño para salir luego en busca de los libros.
5.02 PM
Llego a la editorial. Toco el timbre y nadie sale. Insisto varias veces y nada.
5.18 PM
Sigo tocando el timbre y nada. Los nervios me superan y sobreviene el llanto. Suena mi celular. ¿Todo al mismo tiempo?¿Por qué?, me pregunto mentalmente. Atiendo el teléfono. Era Caemul para preguntarme que tal estaban los libros, no puedo hablar, sólo llorar.
5.20 PM
Caemul logra entender finalmente algo de todo lo que yo balbuceaba entre lágrimas. Corto con él para tomar algo de aire. Tengo otra llamada entrante en el celular y atiendo. Era mi mamá para avisarme que la directora de la editorial había tenido un imprevisto y que tocara el timbre en otra de las oficinas que iba a estar el hermano para entregarme todo.
5.48 PM
Por fin tengo los libros en mis manos. El corazón me late a mil. Siento una rara mezcla de alegría y preocupación. Todavía me falta doblar los trípticos que diseñamos para repartir como publicidad para el libro durante la jornada Tolkien. Corro subtes y demás transportes para regresar a mi casa a terminar el atavio que usaré en la Tolkien 2006 y que luciré al presentar el libro.
7.08 PM
De nuevo en casa. Comienzan las corridas. Folletos que preparar, atavío por terminar, cena que hacer para la familia. La cabeza parece que me va a estallar.
9.12 PM
Ceno en familia como si un Balrog me estuviera persiguiendo. Lavo platos, corro con todo lo que falta. Me desespero cuando las previsiones muetran que no podré irme a la cama temprano.
11.56 PM
Toda la familia duerme. Tengo que terminar del atavio y la máquina de coser ruge de manera estruendosa. Intento no sentirme tan culpable por los sonidos molestos. Cabeceo tras la máquina de coser, los ojos se me cierran.
1.23 AM
Ya es 28 de octubre y casi termino. Siento el cuerpo pesado y dejo escapar bostezo tras bostezo. Me desperozo. Las últimas puntadas que me restan hacer parecen burlarse de mí. Es terrible el efecto que causa la falta de sueño en mi persona, pero no importa, ignoro las burlas y continúo.
2.41 AM
Terminé. Segundos después, me desplomo sobre la cama.
7.00 AM
El despertador suena implacable. Hay que levantarse, finalmente el día ha llegado. Nuevamente a correr, Faramir pasará a buscarnos a las 8.15 para partir con todos los bártulos hacia el destino que nos espera: Sede de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

1 comentario:

Anónimo dijo...

realmente, a pesar que el tiempo pasó, recuerdo todo esto como si fuera hoy, como se venían con el libro los tiempos encima, y los inconvenientes se sucedían uno tras otro, hasta la entrega, tuvo su sufrimeinto al encontrar la editorial cerrada.
Y a toda esa suma de esfuerzos además vos tenías el tema de la Tolkien.
Fueron muchas corridas, preocupaciones, pero valió la pena y no me arrepiento de nada, querida amiga